La Municipalidad de La Quiaca, gestión Dante Velazquez, en el marco del programa “Municipio de Puertas Abiertas”, la Secretaría de Desarrollo Social e Inclusión concretó una nueva acción solidaria que refleja el compromiso con la comunidad. En esta oportunidad, se hizo entrega de anteojos a Francisco, alumno de la Escuela Normal de La Quiaca, quien a pesar de atravesar dificultades visuales se destaca por su dedicación y rendimiento académico, siendo actualmente abanderado de la institución.
La secretaria de Desarrollo Social, licenciada Analía Mur, destacó la importancia del trabajo interinstitucional entre el municipio, las escuelas y las familias. “Esto comenzó a través de las audiencias abiertas, donde docentes y cooperadora presentaron la necesidad. Desde allí se gestionó el traslado del niño a San Salvador de Jujuy, se realizaron los estudios oftalmológicos y finalmente hoy concretamos la entrega de sus anteojos”, explicó. Mur subrayó que cada gestión se realiza con calidad, priorizando el bienestar y el seguimiento de cada caso.
Desde la Escuela Normal, la directora Luisa Sotar y la vicedirectora expresaron su agradecimiento por el acompañamiento del intendente y del área social. “Fue una gran alegría recibir esta respuesta, sobre todo por el niño y su familia. El proceso llevó tiempo, pero hoy vemos los resultados de un trabajo conjunto”, mencionaron.
Durante la entrega, la mamá de Francisco expresó su emoción y agradecimiento por la ayuda recibida. Contó que su hijo necesitaba renovar sus lentes desde hacía tiempo, pero no contaban con los recursos para hacerlo. “Le agradezco a todos los que hicieron posible este sueño. Francisco siempre se destacó en sus estudios, y ahora podrá seguir aprendiendo con más comodidad”, manifestó entre lágrimas.
El joven estudiante también compartió su alegría por recibir los nuevos anteojos, «Agradezco sinceramente al Intendente por su apoyo», asegurando que seguirá esforzándose en la escuela. La entrega se realizó en presencia de la secretaria de Gobierno, Malvina Gerónimo, quien resaltó el impacto positivo de estas acciones: “Es una historia motivadora que muestra cómo el trabajo articulado puede mejorar la calidad de vida de nuestros niños. Los docentes deben sentirse acompañados, porque esta gestión los apoya y reconoce su esfuerzo diario”.
De esta manera, el municipio reafirma su compromiso con la educación, la salud y la inclusión, demostrando que el contacto directo con la comunidad permite detectar necesidades reales y brindar soluciones concretas. La historia de Francisco es un ejemplo del valor de la empatía, la gestión y la colaboración institucional que fortalecen el tejido social de La Quiaca.
