Con una fuerte carga emotiva, La Quiaca inauguró una nueva edición de la Manka Fiesta, considerada el evento cultural más significativo del norte argentino por su capacidad de renovar, año tras año, la identidad de un pueblo que no olvida sus raíces. En un clima de alegría, comunidad y memoria viva, estudiantes, docentes, vecinos y autoridades participaron de la ceremonia de apertura, destacando el valor de la tradición, la unión y el trabajo compartido.

La palabra “manka”, que en lengua quechua significa olla o alimento, fue recordada como síntesis del espíritu de esta celebración ancestral: compartir lo que se tiene, alimentar el vínculo colectivo y resguardar la herencia cultural de los pueblos de la Puna y del altiplano andino. “Cada año, al abrir la Manka, renovamos el compromiso de mantener vivas las costumbres que nos legaron los abuelos”, se afirmó desde el escenario principal, resaltando el encuentro intergeneracional y el papel pedagógico del evento.
Uno de los pasajes más conmovedores de la jornada fue la evocación de los antiguos rituales del maíz, cereal sagrado para los pueblos originarios. La reconstrucción narrativa de escenas como el molido del grano, la selección paciente y la molienda compartida sirvió como metáfora del trabajo, la fe y la esperanza que sostienen a las comunidades del norte. “Esa alegría simple del esfuerzo compartido es la misma que debe guiarnos hoy, en tiempos difíciles”, se escuchó entre los aplausos.
La Manka Fiesta, declarada Patrimonio Cultural Vivo de la Provincia y en proceso de postulación ante la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, crece cada año como símbolo de integración y resistencia cultural. Delegaciones escolares, docentes y referentes de la comunidad educativa coincidieron en el valor formativo de la celebración: “Nuestros jóvenes necesitan conocer estas historias para entender de dónde venimos”. En La Quiaca, recordaron, la Manka no es solo una fiesta: es una lección de vida y un espejo donde se cruzan el pasado, el presente y el futuro de un pueblo que resiste con dignidad y esperanza.